¡Primero lo cultivamos y luego te lo traemos a casa!
Para celebrar mejor el día 4.20 hemos decidido regalar uno de nuestros productos, todos los días y durante toda la semana , del 20 al 27 de abril. Sigue nuestras redes sociales ( facebook einstagram) encontrarás toda la información de cómo participar.
Los orígenes del festival
La historia de Cuatro Veinte comienza en San Rafael en 1971 . Estamos en la California de los años 70, tierra de hippies y libertad, y los protagonistas de esta historia son un grupo de estudiantes de secundaria del San Rafael High School, que se hacían llamar Waldos y se reunían a las 4.20 en un parque de la ciudad. Se reunían todos los días a la misma hora con un objetivo: ir en busca de un legendario campo de marihuana escondido cerca de la estación de la Guardia Costera de Point Reyes.
Se enteraron de que un guardia costera había sido obligado a abandonar un terreno donde se cultivaba marihuana , así que empezaron a buscarlo. Se encontrarían a las 4:20 cerca de la estatua de Louis Pasteur y luego, después de fumarse un porro, pasearían por los campos de Point Reyes. Después de semanas de búsquedas infructuosas, los Waldo dejaron de cazar las plantas fantasma, pero conservaron la costumbre de utilizar el número 420 para encontrarse y fumar marihuana juntos, pasando desapercibidos. La leyenda del 420 probablemente nunca habría nacido si no hubiera sido por el hermano mayor de Waldo, Dave: el niño era amigo de Phil Lesh, bajista de la banda de rock Grateful Dead , todavía famosa hoy en día. Después de aprender el código de los Waldos, Leash y Grateful Dead se apropiaron de él y pasaron los siguientes 35 años recorriendo el mundo, fumando marihuana y alimentando el mito.
Cuando los Cuatro Veinte se convirtieron en leyenda, los ya no jóvenes Waldos intentaron ocultar su identidad, para proteger a sus familias y carreras que ya habían despegado. Las identidades de algunos de ellos han sido reveladas, aunque Mark Gravitch, Dave Reddix y Steve Capper, algunos de los Waldos, se han esforzado mucho en ocultar sus identidades. Los tres utilizaron nombres en clave como Waldo Dave, Waldo Steve y Waldo Mark. Hoy, sin embargo, se deleitan con el papel que desempeñaron en la historia de la marihuana. Para demostrar su implicación en el nacimiento de la leyenda, habrían recuperado y mostrado a sus compañeros de incursión una bandera con el número 420 utilizada por ellos, junto con unas letras estampadas; El número fue utilizado por ellos como código para la marihuana.
