A los amantes de las flores de cannabis normalmente también les encanta el hachís que se produce a partir de ellas. Conocido como “humo”, el hachís sigue siendo un producto de la planta de cannabis, pero a diferencia de la flor, se procesa.
Últimamente ha hecho su entrada en el mundo del cannabis justo un tipo de hachís con alto contenido en CBD , que se produce a partir de las plantas de cáñamo industrial más resinosas y de cultivos ligeros de cannabis y que sin duda merece la pena probar.
En cualquier caso, independientemente del principio activo, es importante reconocer la buena calidad del hachís antes de comprarlo y no después de haber sido "estafado". En este artículo nos ocuparemos precisamente de esto, esto es lo que veremos en concreto:
- Qué es el hachís y cómo se obtiene
- Diferencia entre cannabis y hachís
- Análisis de hachís
- Problemas de hachís
- hachís de calidad
Qué es el hachís y cómo se obtiene
El hachís es el más famoso de los muchos concentrados que se pueden obtener tratando las flores de cannabis , más precisamente es la resina de cannabis.
Por tanto, no hace falta decir que cuanto mayor sea la calidad de la planta de cannabis, mayor podrá ser la calidad del hachís. Lo mismo ocurre con la potencia o principios activos, si extraemos hachís de una marihuana light tendremos un humo más ligero, si extraemos de una variedad fuerte tendremos un hachís muy potente.
Y de nuevo, si extraemos hachís de una planta de cannabis legal , tendremos un hachís legal a base de CBD y con un porcentaje de THC inferior al 0,2% . Dependiendo del tipo de hachís que se quiera producir se utiliza un determinado proceso de extracción.
- Extracción en seco : es la extracción clásica, las flores de cannabis y muchas veces otras partes de materia vegetal ricas en tricomas , como las hojas de marihuana , se recogen y se baten durante mucho tiempo en un colador. El polvo que cae sobre el colador, esencialmente un concentrado de principio activo, se prensa con una herramienta adecuada y nuestro bloque de hachís está listo. Es un poco como lo que pasa con los trituradores que tienen un recolector debajo: después de moler la hierba durante varios meses, podemos abrir el recipiente, verter el polvo sobre una superficie y prensarlo adecuadamente. Aquí tienes un hachís casero sencillo pero muy potente.
- Frotar entre las palmas de las manos: quizás la técnica más sencilla para producir hachís, es típica de la India. Las flores de cannabis, y a veces las hojas, se cosechan de la planta de cannabis y se frotan con fuerza entre las palmas de las manos. Basta con frotar las palmas de las manos y la resina se desprenderá formando una bola de hachís. Aunque se trata de una técnica bastante tosca, es la que se utiliza para elaborar charas , un tipo de hachís muy apreciado por su sabor y efectos. Es importante recordar que las palmas de las manos deben estar muy limpias porque la suciedad se recogería con la resina.
- Extracción con Ice-o-lator : Este es un método de extracción que utiliza agua fría y hielo seco para separar los tricomas y obtener la resina. Las flores de cannabis y el resto de la materia vegetal se colocan en un balde con hielo y agua fría y luego se agitan y revuelven durante un rato. Todo debe filtrarse en una bolsa especial multicapa con mallas cada vez más finas, llamada ice-o-lator , a través de la cual se pueden separar y recoger los tricomas en las diferentes capas, obteniendo así diferentes grados de pureza del producto. Es la técnica utilizada para el famoso y muy querido bubble hash .
Diferencia entre cannabis y hachís
La principal diferencia entre cannabis y hachís es que el primer término hace referencia a las inflorescencias de la planta de cannabis , la clásica hierba a la que estamos acostumbrados.
El hachís por otro lado es lo que conocemos como “humo” , se presenta en comprimidos sólidos. Es un concentrado que se produce mediante un proceso de extracción y como hemos visto dependiendo del proceso de extracción se puede obtener una variedad frente a otra.
Al ser un concentrado, el ingrediente activo está presente en un mayor porcentaje por lo que el efecto es muy potente.
Otra diferencia radica en el método de ingesta , si efectivamente podemos vaporizar flores de cannabis de cualquier variedad sin problemas, podemos vaporizar hachís sólo de algunas variedades, las secas tamizadas, que son un poco menos pegajosas y fácilmente divisibles en trozos individuales. para vaporizar.
Precisamente debido a las limitaciones ligadas a la vaporización de hachís, se prefiere utilizar el cannabis con fines terapéuticos, no es casualidad que hablemos de cannabis terapéutico y no de hachís terapéutico.
Análisis de hachís
Exactamente como ocurre con las flores de cannabis, es importante aprender a distinguir el hachís de calidad del hachís de mala calidad para evitar compras innecesarias pero sobre todo para evitar tomar sustancias sin principios activos o en algunos casos incluso nocivas para nuestra salud.
En caso de que compremos en el contexto de cannabis legal, dado que tenemos la posibilidad, no olvidemos leer atentamente la información contenida en los paquetes o en el sitio web.
Veamos entonces qué elementos hay que analizar para asegurar que estamos ante un producto de calidad:
- Aspecto : El hachís de calidad tiene un aspecto compacto como una barra o un trozo de chocolate. Dependiendo del tipo de hachís, el grano puede ser arenoso y polvoriento o blando y gomoso. Una excelente manera de comprobar su calidad es calentarlo bajo la llama. Fíjate bien, si se forman burbujas que parecen estar fritiéndose, significa que el producto que tienes en tus manos es rico en tricomas y por tanto de excelente calidad.
- Color : dependiendo de la variedad, el humo puede ser marrón o negro . Puede variar del marrón claro al marrón oscuro o de un negro más o menos intenso. Algunos tipos de hachís son de color negro, marrón oscuro por fuera y marrón claro por dentro. El humo no debe tener tonalidades verdosas ni contener restos de materia vegetal.
- Tacto : el hachís nunca debe estar seco. Suele ser blando, un poco pegajoso y fácilmente maleable. Las variedades más duras deben ablandarse inmediatamente cuando se calientan al fuego. Es mejor tener cuidado con los humos excesivamente duros o que se desmoronan entre los dedos.
- Olfato : los aromas del hachís deben percibirse "a simple vista", lo que significa que sin calentar el humo debemos poder percibir su aroma, un olor inconfundible , intenso y dulzón . Si el humo huele mal o tiene un olor sospechoso, el consejo es tirarlo porque puede haber estado mezclado con otras sustancias.
- Sabor : un regusto agradable y dulzón es característico de un hachís de calidad, mientras que un regusto pesado y ácido son síntomas de un humo menos valioso.
- Efectos : si tiene un alto contenido en THC , un hachís de calidad tiene un efecto muy potente, que se siente desde las dos primeras caladas y es duradero. Si tiene un alto contenido de CBD , los efectos relajantes deberían sentirse casi de inmediato, tanto a nivel muscular como mental.
Problemas de hachís
Lamentablemente, no todos los productores de hachís son serios y no todos trabajan de forma ética y honesta. Por tanto, sucede que para ahorrar dinero y ganar más, alguien corta hachís o cannabis con otras sustancias.
Cortar significa contaminar las inflorescencias antes del proceso de extracción. Van desde el inofensivo almidón hasta la más dañina arena y el vidrio refinado, pasando por el peligroso caucho de las ruedas de los automóviles.
El famoso "neumático" , término utilizado para indicar un humo de baja calidad que contiene todo menos resina de cannabis, proviene precisamente de esta peligrosa costumbre de algunos productores de hachís claramente poco éticos.
Otro problema puede estar relacionado con la materia prima con la que se produce el hachís. Si la planta de marihuana no se ha cultivado bien, si se ha cultivado con pesticidas, si se ha forzado la floración demasiado pronto, es posible que las flores de cannabis no estén especialmente limpias o no sean lo suficientemente ricas en tricomas.
En este caso podríamos acabar con un hachís poco puro o con un hachís con poco principio activo.
hachís de calidad
Si tuvieras que organizar una pequeña cata con las mejores variedades de hachís, ¿cuáles elegirías?
A continuación se ofrecen algunos consejos para evitar errores:
- Charas (THC): como hemos visto, se produce al frotar entre las palmas de las manos. Tiene un aroma y sabor intenso a pino y un efecto psicoactivo muy potente, con un contenido de THC de hasta el 26% . Es extremadamente maleable pero no es muy fácil trabajar con él.
- Hash 00 (CBD): un concentrado de resina 100% legal de color marrón miel claro con un contenido de CBD que ronda el 20% y un porcentaje de THC del 0,2%, como marca la ley.
- Afgana (THC): el contenido de THC alcanza sólo el 7% por lo que el efecto psicoactivo es bien equilibrado y nunca excesivo. De color marrón oscuro o negro, tiene un aroma especiado y un sabor picante y fuerte.
- Choco Hash (CBD): con un contenido de CDB que ronda el 18%, un color similar al del chocolate con leche y un aroma intenso y fragante, aquí tenemos otro tipo de hachís completamente legal.
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