Allávaporización, lejos. Si bien puede tomar algún tiempo acostumbrarse a este método de ingesta, ofrece tantos beneficios que sería una tontería no considerarlo.
En primer lugar, te libera del pernicioso ardor con sus efectos nocivos en la nariz, la garganta y los pulmones. A continuación, le permiteapreciar plenamenteel sabor tentador y multifacético de nuestras inflorescenciascannabis ligero.
Con un vaporizador no es necesario mezclar tabaco con tu cáñamo legal, que así podrás disfrutar de forma natural. Súmale a esto la posibilidad de ajustar la temperatura para potenciar al máximo su perfil de terpenos y ya no deberías tener dudas.
El alto contenido de terpinoleno sugiere vapearlos entre180 y 190 grados. Sin embargo, no olvidemos que vapear es ante todo un viaje para descubrir el gusto y el olfato, sentidos exquisitamente subjetivos. Por tanto, el mejor consejo que podemos darte es que experimentes.
Aconsejamos a quienes tienen apego a sus porros que eviten el tabaco y se fabriquen filtros que filtren de verdad.
Sin embargo, si no estás interesado en fumar o vapear, debes saber que la marihuana legal puede ser una base excelente para preparar deliciosas y relajantes infusiones. Quizás combinado con una rebanada de donut hecho con mantequilla de cannabis.