Mejor vaporizarlo, no hay duda. Si lo vaporizas, ante todo te ahorras la combustión y haces algo agradable para tu sistema respiratorio. Además, un buen vaporizador te permitirá apreciar plenamente los complejos perfiles aromáticos de nuestra marihuana light.
Por un lado, te permite consumir tus flores sin tener que mezclarlas con tabaco. Por otro lado, puedes configurar la temperatura de vaporización para mejorar mejor su perfil de terpenos.
En este sentido, Diva es particularmente rica en alfa pineno y, por lo tanto, puedes vaporizarla a 157 grados. Sin embargo, esta no es una regla estricta sino un valor indicativo. Lo importante es no superar los 230 grados, que es el umbral de combustión.
Por último, hay que tener en cuenta que Diva tiene cogollos extremadamente compactos y resinosos. Por lo tanto, antes de introducirlos en el brasero, conviene picarlos bien.
Sin embargo, si te gustan mucho los porros y no quieres renunciar a ellos, aún puedes tomar algunas precauciones. En primer lugar te aconsejamos que dejes el tabaco a un lado. Además, podrías utilizar papeles lo más naturales posibles y, por último, hacer filtros dignos del nombre que llevan.
¿Qué pasaría si quisiera salir de la dicotomía humo o vapor?
Puedes infundir flores de CBD y preparar un fantástico té de hierbas.
Para preparar una infusión que no sólo sea buena, sino también eficaz, son necesarios varios pasos:
- Primero hay que triturar las puntas de la hierba, con unas tijeras o una amoladora. Esto aumenta la superficie de extracción y consigue un efecto más potente. Una buena dosis es de 2,5 g por 250 ml de agua.
- El agua con los cogollos dentro se debe llevar a ebullición y luego dejar hervir con la tapa puesta durante 15-20 minutos.
- En este punto añadimos una cucharada de leche (incluida la vegetal) por cada 250 ml de agua y dejamos cocer a fuego lento otros diez minutos, siempre con la tapa puesta. Así, los cannabinoides, que son lipófilos, se disuelven mejor.
- La infusión está lista. Todo lo que tienes que hacer es elegir si filtrarlo o no; después de todo, incluso los residuos contienen CBD.
Por muy dulce que sea una hierba, una vez infundida inevitablemente tenderá al amargor. Para contrarrestarlo, puedes añadir hierbas aromáticas o pieles de cítricos a tu infusión.
Si quieres endulzarlo te recomendamos la miel. El tilo y el castaño combinarían bien con Diva, para subrayar su lado herbáceo, o con limón, para recordar sus aromas cítricos.